¿Qué pasa con el exceso de Bótox? Lo que nadie te cuenta de la toxina botulínica

Al ser un tratamiento no invasivo para reducir y prevenir las arrugas, las inyecciones de tóxina botulínica se han popularizado, pero poco conocen las consecuencias de usarlo en exceso.

Nicole Kidman during the Netflix A 'Family Affair' Los Angeles Premiere held at The Egyptian on June 13, 2024 i.jpg

Hay ocasiones en las que a Nicole Kidman ni siquiera se las las típicas arruguillas junto a los ojos o labios.

Getty Images

El bótox se ha convertido en uno de los tratamientos estéticos más populares en los últimos años. Su capacidad para suavizar las arrugas y rejuvenecer el rostro lo ha convertido en un aliado para muchas personas. Sin embargo, detrás de sus beneficios se esconden riesgos que no siempre se mencionan.

De manera accidental, el uso de la toxina botulínica en aplicaciones estéticas ocurrió en 1987. La doctora Jean Carruthers, quien trabajaba en el tratamiento de una paciente con contracciones en el párpado, notó que, además de aliviar el problema ocular, el tratamiento también resultaba en la desaparición de arrugas en el entrecejo y las patas de gallo.

Gracias a dicha observación comenzaron a estudiarse sus aplicaciones médicas y estéticas. Hasta que. en 2002, la FDA aprobó su uso para la reducción de arrugas faciales, consolidando su popularidad en la industria de la belleza.

Su ingreso en el mundo de la medicina estética fue, dicho de forma literal, celebrado. Como los pacientes podían retomar sus actividades diarias inmediatamente después de la aplicación, se comenzaron a hacer fiestas en donde se aplicaba la toxina.

Tomando a las celebridades de Hollywood como sus silenciosas embajadoras, es evidente cómo las arrugas y líneas de expresión están ausentes de los rostros de las grandes estrellas... pero también, con el paso de los años, son evidentes algunos efectos negativos.

renee-zellweger-enjevecer-2.jpg

Además de retoques estéticos para hacer sus facciones más angulosas, Reneé Zellweger ha recurrido a inyecciones de toxina botulónica.

Archivo

Sobre los efectos secundarios de la toxina botulínica, conversamos con las doctoras Esmeralda Bastidas, experta en medicina funcional, regenerativa y biohacking, y con María del Mar Guerra, experta en medicina genómica y biohacking.

Aclaración: ¿Bótox o toxina botulínica?

Muchos usan los términos de manera indistinta, pero no son sinónimos. La toxina botulínica es una neurotoxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. Esta sustancia es conocida por su capacidad para bloquear la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor esencial para la contracción muscular. Mientras que “Botox” es el nombre comercial de una de las formulaciones de la toxina botulínica, específicamente la producida por el laboratorio Allergan. Aunque existen otras marcas, como Dysport y Xeomin.

Las consecuencias negativas

Muchos desconocen es que el uso excesivo de esta toxina botulínica puede tener consecuencias negativas para la salud y la apariencia. Su uso no causa adicción física, pero sus resultados pueden provocar una dependencia psicológica. Los problemas ocurren o aparecen por el uso continuo o por una mala aplicación.

  1. Resistencia: Al ser una toxina, el cuerpo aprende a “defenderse” o combatirla, y va a generar resistencia, por lo que la o el paciente puede requerir dosis mucho más grandes para lograr el mismo efecto. Es por eso que, lo ideal es que un solo médico experto en medicina estética atienda al paciente para que lleve un control exacto de las dosis y el tiempo transcurrido entre dosis, para evitar esta resistencia. (Aunque tu dentista sea de toda confianza, no es el profesional indicado para aplicar estos tratamientos).
    jennifer aniston vestido negro alformbra roja 2023.jpeg

    La migración de la toxina puede hacer que los párpados se vean caidos.

    Getty Images

  2. Migración con efectos no deseados: Dentro del organismo, la toxina puede migrar a diferentes zonas, creando efectos no deseados como pérdida de volumen en mejilla, sonrisa extraña, párpados caídos, bolsas en ojos o arrugas nuevas. Esto ocurre principalmente por falta de experiencia de quien lo aplica o bien por la calidad de la toxina utilizada o porque se rebaja mucho con solución salina. Para evitar este efecto es importante que se acuda con un médico certificado y con mucha experiencia.
  3. Desequilibrio: Nadie tiene el rostro simétrico, cada área requiere dosis diferentes. De ahí que la experiencia del médico es clave para saber qué dosis y en qué áreas se debe poner para lograr un efecto natural, equilibrado o simétrico.

Solución: Microdosis altamente potente

Todos estos efectos adversos pueden prevenirse en manos expertas, sin embargo, existe una mayor posibilidad de que ocurran cuando la toxina se aplica con fines correctivos, pues se requerirá de dosis más grandes. Lo mejor es prevenir la aparición de arrugas y para ello existen microdosis de toxina que pueden comenzarse a poner a partir de los 25 años.

Estas microdosis también se pueden utilizar con fines correctivos, de esta forma se logra un mayor control sobre los efectos deseados.

La tóxina botulínica puede ser una herramienta útil en manos de un profesional, pero es fundamental utilizarlo con moderación y precaución. Recuerda que en nuestro organismo todo se encuentra conectado y una buena suplementación, ejercicio y control de estrés, así como la regeneración celular, a través de shots de células madre, es básica para que cualquier procedimiento estético tenga los efectos deseados y prolongados.

De niña quería ser cuentista e ilustradora, pero encontré mi vocación como storyteller de estilo de vida.
Relacionado