Demi Moore, la emblemática actriz y productora estadounidense, ha sabido mantener su relevancia en la industria del entretenimiento a lo largo de varias décadas. Desde su primer gran éxito en los años 80 hasta sus recientes apariciones en películas y series de televisión, la carrera de Moore ha sido notable.
Sin embargo, en los últimos años, la atención del público se ha centrado no solo en su trabajo, sino también en su apariencia, especialmente en su rostro. La pregunta que muchos se hacen es: ¿qué ha pasado con la cara de Demi Moore y cómo es posible que se vea así a los 61 años?
Detrás de su imagen pública de deslumbrante belleza, Moore ha confesado una lucha interna con su autoestima. A pesar de proyectar una confianza inquebrantable, ha admitido que a menudo se ha sentido incómoda con su cuerpo. De hecho, ha revelado que aceptar papeles que requerían desnudos era, en parte, un intento por confrontar sus inseguridades más profundas, revelando una vulnerabilidad sorprendente en una figura tan icónica.
¿Qué se hizo Demi Moore?
En 2021, Demi Moore generó gran revuelo en el desfile de Fendi debido a un notable cambio en su apariencia. Sus pómulos más marcados y labios más delgados suscitaron numerosas conjeturas sobre posibles tratamientos estéticos. Según especialistas en cirugía plástica, procedimientos como la bioplastia y la bichectomía podrían explicar estas modificaciones en sus rasgos faciales.
Entre los procedimientos estéticos que se especula están asociados a su cambio de apariencia se encuentran la aplicación de toxina botulínica para atenuar las líneas de expresión periorbitales, el procedimiento de lip flip para realzar el volumen del labio superior, la blefaroplastia para corregir el exceso de piel y grasa en los párpados y la bichectomía, que consiste en la extirpación de las bolas de Bichat para afinar el rostro y destacar los pómulos.
Para entender qué se hizo Demi Moore para verse radiante a los 61 años, inclusive mejor que hace unos 4 o 5 años: “yo creo que, en esa época, había más apego a procedimientos como la inyección de toxina botulínica y ácido hialurónico. El uso y abuso de estas sustancias, que no es que sean malos, puede hacer que la cara se vea más rellenita”, nos explica Alejandro García Balbás, doctor con master en medicina estética y longevidad.
Lo de ahora es trabajar de una manera integral, de adentro hacia afuera y priorizando la armonía facial.
Lo que pasa con el ácido hialurónico inyectado, por ejemplo, es que funciona reteniendo líquidos, para una piel con una apariencia más lisa y suave, pero “¿qué pasa cuando queremos abusar de ese efecto para darte un cambio veloz? Hacemos que las caras se vean como hinchadas”, explica el médico con master en gestión de la salud.
Nuevos tratamientos para la cara
Cada vez que Demi Moore publica una foto o aparece en un evento, surgen notas sobre su imagen y las redes sociales se llenan de comentarios que especulan sobre qué se hizo. Ahora, Demi se ve espectacular, su cara recuperó sus proporciones y su apariencia es más natural.
“Lo más probable es que le retiraron el hialurónico, aplicaron tratamientos de ultrasonidos focalizados para rejuvenecer las fibras de colágeno del tejido dérmico medio y mejorar la apariencia general de la piel, después inyectar bioestímuladores para que su piel produzca colágeno y, al final, si es necesario, se emplea un relleno en áreas como puntuales”, comenta.
Con 10 años de experiencia, García Balbás considera que: “lamentablemente, antes, no había grandes estudios que investigaran el proceso de envejecimiento, hasta que la medicina estética encontró las claves del rejuvenecimiento facial, al descubrir que no solamente se presenta en la piel, sino también en los músculos, los huesos. Así como por la pérdida de colágeno y elastina”.
Con el paso del tiempo, los tratamientos fueron evolucionando: “Algo más sutil, que realmente puede trabajar desde el interior”, dice Alejandro. Entre los tratamientos que actúan en capas profundas de la piel, “ahora, comienzan a surgir avances tecnológicos, como nuevos equipos de láseres y ultrasonidos, como Sofwave, que actúan en el tejido dérmico y en donde no hay necesidad de meter agujas, fillers o rellenos, con resultados visibles desde la primera sesión”.
Demi Moore ha logrado mantener una apariencia espectacular a través de una combinación de tratamientos estéticos y cuidados personales. Sin embargo, su historia también resalta las complejidades emocionales detrás de la búsqueda de la juventud y la belleza en el mundo del entretenimiento.