En el cuidado del pelo, el corte químico es una de las peores pesadillas para cualquier amante de una melena saludable y hermosa, afortunadamente es proceso para ayudarle a tu melena a que se recupere se puede lograr en 3 pasos y aquí te los vamos a explicar.
El corte químico deja las mechas rotas, desiguales y extremadamente frágiles, esto ocurre como resultado de un daño severo causado por el uso excesivo de productos químicos agresivos como decolorantes, permanentes, alisados, tintes, entre otros.
Al afectar la estructura interna del pelo, el corte químico da la apariencia de haber pasado una navaja que lo corta sin piedad, dejándolo quebradizo y propensa a partirse desde la mitad o las puntas.
Cómo reparar el pelo dañado por el corte químico
Paso 1: Corta las puntas dañadas y reestructura con un tratamiento intensivo
El primer paso para empezar la recuperación de tu melena es eliminar las partes más afectadas. Aunque parezca doloroso, es necesario un buen corte para evitar que el pelo se siga partiendo.
Una vez cortadas las puntas, es momento de nutrir profundamente la fibra capilar. Los tratamientos intensivos con ingredientes como la queratina, colágeno y aceites naturales (como el argán y el coco) son ideales para devolverle a tu cabello la elasticidad y resistencia que ha perdido. Aplica una mascarilla reparadora una o dos veces por semana y complementa con ampolletas o tratamientos de proteínas que reconstruyen el interior del cabello.
Paso 2: Reduce al mínimo el uso de herramientas de calor
El pelo dañado por corte químico es extremadamente frágil, por lo que usar herramientas de calor como planchas, tenazas o secadores puede empeorar la situación. Si es posible, deja secar tu cabello al aire y evita estilizarlo con calor hasta que recupere parte de su fuerza. Si necesitas usar una herramienta de calor, aplica un protector térmico con alto contenido en siliconas y reduce la temperatura al mínimo.
Paso 3: Hidrata, sella y protege
La hidratación es clave para mantener el cabello saludable. Opta por productos de enjuague sin aceites, sueros y cremas hidratantes que se absorben bien y no dejan residuos. Los aceites ligeros como el de macadamia o el de uva son excelentes para sellar las cutículas y prevenir la evaporación de la humedad.
Para finalizar, usa un spray protector solar capilar, ya que el cabello dañado es más vulnerable a las agresiones externas.