El cuidado del pelo tiene un sinfín de aliados para ayudarte a mantener una melena sana y fuerte, pero en los últimos tiempos, el pre proo se ha vuelto muy popular debido a que promete grandes beneficios. Aquí te lo explicamos a detalle.
El “pre-poo” (pre-shampoo) es un tratamiento capilar que se aplica antes del lavado con shampoo. Su objetivo es proteger y nutrir el cabello para evitar que los ingredientes detergentes del champú lo resequen y lo dañen.
Este método ha ganado popularidad recientemente, pero está respaldado por prácticas de cuidado capilar que datan de siglos, especialmente en culturas donde el cabello rizado y seco es común. Y ha tomado mucha fuerza, principalmente por métodos como el curly girl, enfocado en pelo chino y ondulado.
Según un estudio publicado en el Journal of Cosmetic Science, el aceite de coco, uno de los más utilizados en pre-poo, puede penetrar la cutícula del pelo, proporcionando una hidratación más profunda en comparación con otros aceites.
¿Cómo se hace el pre-poo?
El pre-poo es un tratamiento capilar que se realiza antes del lavado con shampoo, usando aceites naturales (como coco, argán o jojoba) o un acondicionador profundo sin siliconas ni sulfatos.
Se aplica sobre el pelo seco o ligeramente húmedo, concentrándose en las puntas y medios. Primero, desenreda tu cabello suavemente con un peine de dientes anchos, luego aplica el producto de manera uniforme, masajeando para que penetre bien. Puedes dejar actuar el tratamiento durante 30 minutos o, para un efecto más intensivo, durante toda la noche.
Después de que el producto haya tenido tiempo de actuar, simplemente lava tu pelo con el shampoo habitual, enjuagando bien los residuos del pre-poo. Este tratamiento es ideal para proteger el cabello de la resequedad que puede causar el champú, además de facilitar el desenredo y reducir el frizz.