En el cambiante mundo del maquillaje, las tendencias van y vienen, pero algunas resurgen con una fuerza inesperada, como es el caso del heatstroke makeup. Este estilo, que pone al rubor en el centro de atención, se ha convertido en un must-have tanto para las celebridades como para cualquier persona que busca un look fresco y juvenil, evocando la calidez de un día soleado.
¿Qué es el heatstroke makeup?
El término “heatstroke” se refiere al golpe de calor, y en el contexto del maquillaje, el heatstroke makeup busca imitar el rubor natural que aparece en las mejillas después de haber pasado tiempo al sol. Este estilo se caracteriza por un uso abundante de rubor, aplicado no solo en las mejillas, sino también en la nariz, los párpados y las sienes, creando un efecto de rostro “bañado por el sol” o besos de sol.
Durante años, el rubor fue eclipsado por el auge del contouring y el highlighter, pero el heatstroke makeup marca su regreso triunfal. Este enfoque destaca la belleza natural, permitiendo que el color de las mejillas resalte de manera prominente, dándole al rostro un aspecto saludable y muy veraniego.
Cómo lograr el heatstroke makeup en casa
- Prepara la piel: asegúrate de que tu piel esté bien hidratada y aplica una base ligera que permita que tu piel respire.
- Elige el rubor adecuado: opta por un rubor en crema o en polvo, dependiendo de tu tipo de piel. Los tonos cálidos como el durazno o el rosado son perfectos para este estilo.
- Aplica generosamente: aplica el rubor en las mejillas y extiéndelo hacia las sienes. Luego, pon un poco en la punta de la nariz y en los párpados para un efecto uniforme.
- Difumina: para un acabado todavía más natural, difumina bien los bordes del rubor con una brocha suave o una esponja de maquillaje. Puedes añadir un poco de iluminador en los pómulos.