El efecto de ojo ahumado, conocido como smokey eye, es una técnica de maquillaje que nunca pasa de moda. Aunque suele asociarse con looks intensos y nocturnos, también tiene una versión natural y versátil que puedes lucir en el día a día. Este estilo se caracteriza por difuminar las sombras en tonos suaves y cálidos, logrando una transición perfecta entre los colores, lo que da profundidad a la mirada sin perder frescura.
¿Por qué elegir el efecto ojo ahumado?
El efecto ahumado en los ojos resalta la mirada y la hace más expresiva, ya que crea un degradado de sombras que aporta dimensión y un toque sofisticado. Lo mejor es que se adapta a cualquier forma de ojo y color de piel, y puede personalizarse según la intensidad que prefieras. Para el día, opta por tonos neutros como beige, marrón o taupe, mientras que para la noche, puedes atreverte con tonos oscuros como negro o gris profundo.
Si siempre has pensado que este look es complicado, ¡te sorprenderás al descubrir lo fácil que es recrearlo en casa! Aquí tienes una guía en 7 pasos para lograr un efecto de ojo ahumado natural que te hará lucir radiante.
7 simples pasos para lograr un ojo ahumado natural
- Prepara el lienzo. Antes de comenzar, asegúrate de que tus párpados estén limpios y aplica una prebase para sombras. Esto ayudará a fijar los productos y evitar que las sombras se acumulen en los pliegues.
Aplica un tono base. Elige una sombra clara, como beige o crema, y aplícala en todo el párpado móvil y hasta el arco de la ceja. Esto unificará el tono y servirá como base para las demás sombras.
- Crea profundidad. Usa un tono marrón medio o taupe en la cuenca del ojo, difuminando con movimientos circulares hacia arriba para evitar líneas marcadas. Este paso dará profundidad a tu mirada de manera sutil.
- Enfoca en el párpado móvil. Aplica un tono ligeramente más oscuro, como marrón chocolate, en el párpado móvil, concentrándote en la esquina externa. Difumina bien para que el color se mezcle perfectamente con el tono de la cuenca.
- Define la línea de las pestañas. Con un lápiz marrón o negro, traza una línea delgada a lo largo de las pestañas superiores. Luego, usa un pincel pequeño para difuminarla, logrando un efecto suave y natural.
- Ilumina el lagrimal. Aplica un toque de sombra satinada o brillante en el lagrimal y debajo del arco de la ceja. Esto abrirá tu mirada y aportará un brillo sutil.
- Finaliza con máscara de pestañas. Aplica una o dos capas de máscara para alargar y dar volumen a tus pestañas. Si buscas un look más intenso, riza las pestañas antes de aplicar la máscara.
Si quieres un toque aún más natural, utiliza sombras en crema o texturas suaves que sean fáciles de difuminar. El truco está en trabajar las capas poco a poco para evitar un efecto recargado.
Con estos simples pasos, dominarás el efecto de ojo ahumado en su versión más natural. Este maquillaje es perfecto tanto para reuniones de trabajo como para salidas casuales, haciendo que tu mirada destaque sin esfuerzo.
