Después de tantos químicos, tu cabello necesita recuperar nutrientes y fuerza
Teñirse el pelo es toda una experiencia, desde tomar la decisión de cambiar de tono, elegir el color, ir al supermercado a comprar el producto o ir al salón de belleza para que te lo apliquen, en fin... Mil cosas.
Pero, ¿qué pasa después del cambio de tono?, ¿qué tratamientos le debemos dar a nuestro cabello para que no sufra más daños? A continuación te decimos qué hacer.
Champú
No uses el que normalmente utilizas, compra uno especializado en tinte o, en su defecto, uno con pH ácido, esto porque cuando se tiñe el cabello se vuelve alcalino, por lo que se tiene que llegar al balance.
Además del champú, es muy importante que uses acondicionador, ya que ayuda a hidratar el pelo.
Por último, deja de lavarte el cabello diario. Con dos o tres veces que lo hagas por semana, harás que tu pelo se rehidrate y conservarás el color mucho más tiempo.
Tip: lávalo con agua tibia, pues la caliente daña y la fría no elimina los residuos del tinte.
Evita el sol
Aunque no lo creas, cuando expones tu pelo recién teñido al sol, el color puede cambiar, pues daña la cutícula dejando al cabello con una superficie áspera y se reduce su contenido de melanina.
Si vas a estar al contacto con el sol, usa un sombrero o mascada.
Frecuencia
El cabello crece un centímetro por mes, por eso es que los expertos recomiendan que se tiña el pelo entre 20 y 25 días como mínimo. Recuerda que el exceso de color daña el cuero cabelludo, que se resume en caída del cabello.
Si no toleras ver la raíz blanca, usa los lápices especiales para cabello que justamente fueron hechos para estos casos.
Consiéntelo
Al menos una vez por semana coloca en tu cabello mascarillas nutritivas o tratamientos con queratina, envuélvelo con una toalla y déjalo reposar por una hora.
Si quieres algo más casero, añádale al aceite de almendras esencia de canela y algunas gotas de limón para revitalizar el pelo. Si quieres proteger el color, esparce por todo tu cabello jugo de tomate por 5 minutos, después enjuaga con agua tibia.