No es un elogio, sino un problema muy común: infinidad de puntos negros que dejan tu zona T como una fruta. Te decimos cómo tratarlos sin secar o lastimar tu cutis
Parece una batalla perdida: no importa qué tanto limpies tu rostro, uno o dos días más tarde, la nariz vuelve a estar poblada de puntos negros, como una gran fresa. ¿Qué hacer? Consultamos a varios especialistas, y aunque concuerdan con que esta afección no tiene cura permanente, sí existen tratamientos. A continuación, una guía para combatir el mal.
¿Por qué ocurre?
Los puntos negros aparecen cuando tus glándulas producen demasiado sebo. Éste se mezcla con la suciedad y restos de piel, bloqueando el poro, el cual se dilata para dejar pasar toda esa grasa. Muchas veces, la misma queda atrapada por mucho tiempo, sobre todo en la zona T (nariz, frente y mentón). Las consecuencias de este proceso es la llegada de los famosos ?comedones abiertos, que son la primera manifestación del acné?, explica la dermatóloga Adriana Aguilar Donis. Pero si bien esta condición cutánea se puede mejorar, ?no desaparece por completo?, recalca.
¿Qué hacer?
Entre las sustancias que dan buenos resultados, Aguilar Donis menciona los geles a base de retinoides y alfahidroxiácidos, como láctico y glicólico, mismos que contribuyen a descamar la piel que normalmente se acumularía en el poro. El ácido salicílico, además, posee una acción exfoliante, permitiendo que los ?huecos? se contraigan y así se libere el paso del sebo. Para quienes lo han probado todo, la especialista recomienda tratamientos como las microdermoabrasiones, los peelings y el láser.
¿Qué no hacer?
Evita jabones y cremas grasas que puedan tapar los poros. El otro extremo también puede resultar perjudicial, así que huye de los dermolimpiadores que dejan la tez seca y tirante. ¿La razón? ?La piel produce el sebo de forma natural, como un emoliente y protección ante el medio ambiente?, explica la dermatóloga Mónica de la Torre García. ?Cuando lavamos de más, tallamos con materiales agresivos o utilizamos agua muy caliente, el cutis reacciona generando más grasa?. Asimismo, aparta cepillos de cerdas duras, pues sólo escamarán y aumentarán los restos dérmicos que podrían tapar. Un último consejo: ?No exprimas tratando de sacar los puntos ni utilices tiritas con pegamento que pueden traer otros problemas?, advierte Aguilar Donis.
Huecos rebeldes
Para los casos más extremos, considera utilizar mascarillas (las hay en pomo o desechables, que duran una sola vez), éstas absorben el sebo de la cara sin resecarla. Y, en cuanto al maquillaje, puedes optar por cosméticos concebidos para rellenar y que, además, no contengan sustancias aceitosas.
Extracción: ¿sí o no?
?Sólo si la realiza personal entrenado, para evitar que la piel se inflame o quede alguna mancha o cicatriz?, indica Rosa María Gutiérrez Vidrio, especialista de un centro dermatológico. En este caso, se pueden extraer los ?comedones abiertos, o sea, los de color negro?, dice. Antes de proceder, recomienda un tratamiento que regule la queratinización de la tez, es decir, que facilite el proceso y que no sea tan traumático.
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