¿Sabías que tu piel alberga un ecosistema invisible de millones de microorganismos? Este complejo universo, conocido como microbiota de la piel, juega un papel fundamental en su salud y belleza. Pero cuando el balance se pierde, aparecen problemas como acné, eczema o dermatitis.
El microbioma de la piel es el número total de miles de millones de bacterias, hongos y virus que componen la barrera protectora de la piel llamada microbiota. Algunos indicadores de que la microbiota de la piel está desequilibrada incluyen:
- Afecciones cutáneas como piel seca, sensible o irritada.
- Enfermedades inflamatorias como el acné o la dermatitis.
- Cambios repentinos en la textura o apariencia de la piel.
- Mayor sensibilidad a productos cosméticos o irritantes.
- Persistencia de problemas cutáneos a pesar de los tratamientos habituales.
¿Qué altera el balance de la piel?
La dermis dispone de una gran cantidad de microbios naturales por centímetro cuadrado y éstos mantienen la inmunidad al prevenir crecimientos patógenos. Cuando se pierde el balance se vuelve vulnerable a un crecimiento excesivo y aumenta la inflamación y el altera el pH.
Algunos factores que alteran la microbiota de la piel son ña higiene severa, ya sea la exfoliación excesiva y los jabones antibacterianos. También el uso de antibióticos tópicos pueden ser los causantes de erupciones cutáneas, como dermatitis perioral, caspa, acné, pústulas, eczema, psoriasis y tono desigual, por nombrar los más comunes.
¿Cómo restaurar la microbiota de la piel?
En pocas palabras, cuantas más bacterias naturales tengas, más saludable será tu piel. Te decimos qué debes evitar y qué integrar a tu rutina para lucir un cutis radiante y mantener su equilibrio.
Agregar bacterias benignas a la piel mediante tratamientos suaves ayudará a mantener un equilibrio esencial. El cuidado del microbioma comienza con el uso de productos que incluyan probióticos en sus formulaciones para un efecto terapéutico más delicado y no perturbar la microflora.
Para equilibrar la microbiota de la piel, se pueden seguir algunas estrategias efectivas como:
- Alimentación balanceada: Tomar suficiente agua y comer vegetales, proteínas y fibra puede favorecer la microbiota de la piel, contribuyendo a su equilibrio.
- Rutina de belleza con bacterias: Existen productos para la piel con probióticos. Desde geles de limpieza hasta cremas humectantes, hay tratamientos formulados para equilibrar la flora cutánea y promover un microbioma saludable. Firmas como Natura Clinique, Vichy y La Roche Posay tienen líneas especializadas en este tema.
- Limpieza gentil: Realizar una higiene suave para mantener el pH natural de la piel y crear un entorno propicio para el microbioma cutáneo es fundamental para restaurar el equilibrio de la microbiota. Ningún jabón que usas para lavar la ropa debe ser usado en la piel.
Si sufres de problemas de la piel, como acné, eczema o dermatitis, además de consultar a un experto, toma en cuenta el ecosistema invisible que habita en tu piel: la microbiota. Siguiendo los consejos prácticos y usando los productos específicos, tendrás una piel sana y en equilibrio.
