El auge del comercio electrónico ha revolucionado la forma en que compramos, pero cuando se trata de maquillaje, muchas seguimos prefiriendo la experiencia de visitar una tienda física. ¿Por qué? Porque más allá de la comodidad de comprar desde el sofá, las tiendas de belleza ofrecen algo único e irremplazable.
Aunque las compras en línea han ganado gran popularidad en todo el mundo, el consumidor latino, especialmente el mexicano, aún aprecia la experiencia de visitar tiendas físicas. Esto ha sido aprovechado para crear espacios acogedores que se sienten más como destinos que simplemente tiendas. La combinación de hermosos diseños de tiendas, asesores de belleza expertos y una amplia gama de productos ha sido fundamental para atraer a los amantes de la belleza.
Para entender más sobre nuestro interés por las tiendas físicas conversamos con Darío Aguilar, CEO de Sephora México, quien nos habló de las preferencias en el mundo de la belleza, quien nos relató: “el concepto más o menos sigue igual, entonces es algo que lleva muchos años, pero yo creo que no ha habido otro retailer de belleza a nivel mundial, que lo haya o que lo que haya seguido trabajando en servicios por un lado, pero al mismo tiempo tú también puedes interactuar con los productos o leer probar y es mucho de jugar con el producto”.
La irresistible atracción de las tiendas físicas
Desde consultas de belleza personalizadas hasta lanzamientos exclusivos de productos, la experiencia de la compra en tienda física no tiene comparación:
1) Experiencia sensorial: Al poder tocar las texturas, oler las fragancias y probar los productos, los consumidores establecen una conexión emocional profunda con cada artículo, lo que facilita la toma de decisiones informadas y convierte la compra en un momento inolvidable.
2) Contacto humano: Gracias a la atención personalizada de los vendedores, es posible recibir recomendaciones a medida y resolver cualquier duda.
3) Gratificación instantánea: ¿Para qué esperar cuando puedes llevarte en ese mismo momento tu nuevos tesoros? Algo que es especialmente importante para aquellos que necesitan un producto de manera urgente (o que tienen ansias por estrenar).
4) Nuevos hallazgos: Seguramente, gracias a las redes sociales, estás al tanto de novedades; pero, en las tiendas físicas puedes hacer gratos descubrimientos. La cuidadosa disposición de los productos y las atractivas exhibiciones invitan a explorar y descubrir nuevas opciones, despertando la creatividad y la inspiración.
5) Apoyo a marcas locales: Muchas tiendas físicas ofrecen productos locales y sostenibles, lo que permite a los consumidores apoyar a marcas comprometidas con el medio ambiente y la economía local
En el caso de Sephora, una de sus fortalezas radica en su capacidad para crear experiencias inolvidables para sus clientes. Ya sea un tutorial de maquillaje, una consulta de cuidado de la piel o un evento especial. Este enfoque en la experiencia no solo ha impulsado las ventas, sino que también ha fomentado una base de clientes leales. Aunque cada empresa cuenta con su encanto especial.
Desde la asesoría personalizada hasta la oportunidad de probar los productos antes de comprarlos, las razones para seguir visitándolas son muchas. Y aunque las compras en línea tienen sus ventajas, nada supera la emoción de descubrir un nuevo tono de labial o de recibir consejos de un experto en belleza.