Usar protector solar a diario es una de las mejores decisiones que puedes tomar por tu piel. Sin embargo, hacerlo mal puede darte una falsa sensación de seguridad y, en el largo plazo, provocar manchas, arrugas prematuras y un mayor riesgo de cáncer de piel.
Aunque cada vez más personas incluyen el SPF en su rutina, la inteligencia artificial —que analiza tendencias y errores frecuentes en búsquedas— ha detectado que muchas lo aplican incorrectamente. Aquí te contamos cuáles son los fallos más comunes y, sobre todo, cómo evitarlos para cuidar tu piel como una experta.
Protege tu piel sin caer en estos descuidos que la envejecen
1. Usar solo en la playa o los días soleados
El error más común: pensar que el protector solar es solo para vacaciones o climas calurosos.
Evítalo así: Elige un protector solar facial de uso diario con SPF 30 o más y úsalo aunque esté nublado o estés en interiores. La luz azul de pantallas y los rayos UVA atraviesan ventanas.
2. Aplicar muy poca cantidad
Una gota no basta. La mayoría aplica menos del 50% de la cantidad recomendada.
La medida correcta: Usa el equivalente a dos dedos (índice y medio) para el rostro y cuello. Si usas en todo el cuerpo, aplica aproximadamente una cucharada por zona (brazos, piernas, torso, etc.).
3. Olvidar ciertas zonas clave
Orejas, párpados, labios, cuello, nuca y dorso de las manos suelen quedar sin protección.
Solución: Aplica tu protector solar con calma, frente al espejo, y no olvides reforzar con stick o bálsamos con SPF en labios y áreas pequeñas.
4. No reaplicar cada 2-3 horas
El efecto del SPF no dura todo el día. Con el sudor, el roce o el maquillaje, pierde eficacia.
Cómo reaplicar fácilmente: Usa protectores solares en spray, en polvo o mist para reaplicar sobre el maquillaje sin arruinarlo. Algunos incluso aportan efecto matificante.
5. Confiar solo en el maquillaje con SPF
Las bases o BB creams con protector solar no sustituyen al protector solar tradicional.
Qué hacer: Aplica tu protector solar como primer paso, espera a que se absorba, y después continúa con tu rutina de maquillaje.
6. No verificar si es de amplio espectro
Un SPF sin protección contra rayos UVA no protege contra el envejecimiento ni los daños más profundos.
Busca en la etiqueta: “Protección de amplio espectro”, “UVA/UVB” o “PA+++” (en productos asiáticos).
No usar bloqueador solar de forma constante puede acelerar drásticamente el proceso de envejecimiento cutáneo. La exposición prolongada a los rayos UV sin protección favorece la aparición de arrugas profundas, manchas oscuras, flacidez y textura áspera. La piel pierde colágeno con mayor rapidez y la barrera natural se debilita, haciéndola más sensible a factores externos. Esto da lugar a un aspecto apagado y envejecido, incluso en personas jóvenes que no cuidan este paso esencial.
Además del daño estético, la falta de protección solar conlleva riesgos más graves para la salud. La exposición acumulada al sol sin bloqueador es una de las principales causas del cáncer de piel, incluyendo tipos agresivos como el melanoma. También puede desencadenar afecciones como queratosis actínica y lupus cutáneo.
Por eso, el uso diario de protector solar no es solo un tema de belleza, sino una medida preventiva vital que toda persona debería adoptar, sin importar su edad o tono de piel.