¿Quieres conseguir una piel luminosa y radiante a pesar del paso del tiempo? A medida que envejecemos, la producción de colágeno y elastina disminuye, lo que provoca que la piel pierda firmeza, elasticidad y luminosidad; pero, con los cuidados adecuados, se puede conseguir el efecto glowy skin incluso en pieles maduras.
¿Sabías que ese nutriente esencial que repara los tejidos, incluida la piel, se encuentra naturalmente en frutas y verduras? Hablamos de la Vitamina C, la cual, comunmente se desarrolla de manera sintética en productos para el cuidado de la dermis, como humectantes, tónicos y sueros faciales.
La Vitamina C es el antiaging número uno después de la fotoprotección, recomendado por dermatólogos alrededor del mundo. Todo lo que necesitas saber sobre la vitamina C y su papel para está aquí.
¿Qué es el efecto “glowy skin”?
Glow significa brillo, pero el efecto “glowy skin” identifica a esa piel que se ve tan tersa e hidratada, que está luminosa, fresca y radiante. Tan sana y bien cuidada que tiene un halo de luz.
En materia cosmética, para lograr este efecto en la piel con maquillaje existen muchos productos especiales, desde primers que preparan la tez, hasta iluminadores y rubores en crema o líquidos.
Pero eso, literial, es sólo maquillar. Tener la piel glowy es uno de los resultados de una buena rutina facial. Y dentro de esos pasos, hay un truco que no debe faltar.
El ingrediente para una piel radiante: Vitamina C
El efecto “glowy skin” se refiere a una piel que está luminosa, fresca y radiante. Para lograr este efecto en pieles maduras, es esencial incluir en la rutina de cuidados la vitamina C.
- Ayuda a reparar: La luz ultravioleta y la contaminación crean radicales libres que dañan las células y promueven opacidad y arrugas. Al eliminar éstos, la vitamina C protege, mantiene saludable y disminuye los signos del envejecimiento en tu piel. Y debido a que ayuda en el proceso de cicatrización, no sólo tiene poder antienvejecimiento, sino que reestructura las pieles cansadas.
- Reduce arrugas y líneas de expresión: Asimismo, la vitamina C promueve la producción de colágeno, ya que juega un papel importante en la síntesis de éste, deteniendo el paso del tiempo. El colágeno le da a nuestra piel soporte y estructura, y a medida que se pierde con la edad comenzamos a notar arrugas y líneas finas.
- Unifica el tono de la piel: También es útil para aclarar las manchas no deseadas o disminuir esta decoloración al bloquear la vía de síntesis de pigmentos, pero al ser inestable a la radiación solar es vital no usarla antes de tomar el sol, porque puede perder su eficacia. La mejor alternativa si sólo vas a estar expuesta a él de manera indirecta, por ejemplo, por la calle en la ciudad, es aplicarla antes de tu protector solar.
- Aporta energía y luz: Con el uso de tratamientos faciales con Vitamina C, la piel se verá más luminosa, despierta y energizada, gracias a que potencializa la absorción de hierro. Esencial para embellecer nuestra dermis, se recomienda aplicarla sin importar la edad, ¡y es que entre más joven comiences mejores resultados obtendrás!
Rutina esencial para pieles maduras
En sólo 15 minutos podrás revitalizar tu piel:
· Comienza con un hidratante facial en las mañanas después de lavarte el rostro, seguido por un suero con vitamina C, todo esto antes de aplicar tu bloqueador solar.
· Durante la noche, libérate de las impurezas acumuladas masajeando tu cara de manera delicada con un limpiador facial y después aplica un suero hidratante con vitamina C para rostro y contorno de ojos.
Lucir una piel radiante y luminosa es posible a cualquier edad. Esto no es cuestión de años, sino de cuidados. Recuerda que la constancia es fundamental para obtener resultados visibles.