Es una de quejas más frecuentes de las mujeres, pero con estos consejos tu piel recobrará su firmeza y belleza
Las mujeres nos esforzamos a diario por mantener un peso correcto. Sin embargo, luego de la pérdida de peso o tras pasar por un embarazo, la situación puede volverse una pesadilla si a esto se le suma la terrible flacidez.
Ésta, junto con otros problemas estéticos, como las estrías y la celulitis, es antisexy y aparece como un síntoma que delata el envejecimiento de la piel.
En términos simples, la flacidez es la pérdida de la tensión de la piel o del músculo a causa de la degeneración de las fibras de colágeno y elastina.
Algunos factores que la causan son pérdida de peso, embarazo, estilo de vida, dieta y el abandono de la actividad física; afectando en cualquier edad y presentándose en diferentes zonas del cuerpo como brazos, busto, piernas, glúteos, abdomen, cara y cuello.
Según Ma. Elena Villegas Salazar, especialista de ASPIDPRO Cosmecéutica Profesional,"la flacidez la padecemos todos, pero depende mucho de la calidad y del grosor de la piel, y ésta comienza a aparecer a partir de los 30 o 35 años”.
La experta señala que “las mujeres que se embarazan a temprana edad tienen una mejor producción de colágeno haciendo que la piel se recupere mejor que en una mujer mayor de 30 años”.
Por otro lado, la experta recomienda que después de un embarazo o cuando hay una pérdida de peso importante, lo ideal es mantener un peso adecuado y recurrir con un profesional en cosmética para seguir un tratamiento específico para combatir la flacidez.
¿Cómo prevenirla?
La especialista asegura que la alimentación es fundamental para ayudar a los tejidos de la piel. “Incluso algunos especialistas del deporte advierten que al bajar de talla, se debe consumir vitamina E, calcio y todo lo relacionado con los tejidos para que la piel no se caiga”.
¡Ayúdate con una buena dieta!
Elige un plan de alimentación con un importante aporte de proteínas para crear músculo y quemar grasas. Incluye en tu dieta alimentos ricos en proteínas, como pollo, pescado, queso, huevo, soya, garbanzos, etc.
- Consume frutas cítricas. Se sabe que éstas ayudan a quemar la grasa acumulada en el cuerpo y a producir colágeno para que la piel esté más firme.
- Antioxidantes. Las mujeres estamos sujetas a cambios hormonales que pueden provocar la acumulación de grasa, por ello es importante incluir en la dieta alimentos antioxidantes, como frutos rojos, guayaba, kiwi, mango, piña, melón, pimientos, tomate y hortalizas en general.
- Es vital tomar al menos 2 litros de agua y jugos naturales.
- Reduce el consumo de sal, ya que favorece la retención de líquidos.
Los mejores cuidados para tu piel
- Aunque ya lo hemos repetido en otras ocasiones, evita el sol. Los rayos solares son los causantes que afectan las fibras de colágeno, haciendo que la piel pierda hidratación y firmeza.
- Desmaquíllate todos los días. Nunca vayas a la cama sin antes limpiar tu cara, ya que de lo contrario acelera el envejecimiento prematuro de nuestra piel. Además, hazte una limpieza profunda, exfoliación o tratamientos periódicamente para mantenerla siempre sana.
- Hidrata tu piel aplicando cremas ricas en colágeno, lociones, geles o tónicos reafirmantes que, complementado con una dieta y ejercicio, serán de ayuda extra para ayudar a regresar la firmeza a la piel, sobre todo en el embarazo. Úsalos después del ejercicio y tras la ducha o antes de dormir y notarás mejor sus efectos.
- Ayuda a tu piel con un cepillado en seco. Antes de ducharte, usa un cepillo de cerdas naturales para darte un rico masaje, exfoliar tu piel y, de paso, estimular la circulación, ayudando a una mejor asimilación de los nutrientes en la piel, aumentar el colágeno y la elastina, que ayudarán a que tu piel se vuelva más firme.
- No te bañes con agua muy caliente, ya que ésta relaja los tejidos volviendo la piel más flácida. Lo ideal es que el agua esté tibia y al final dedica unos minutos con agua fría en las zonas con mayor probabilidad de flacidez para ayudar a tonificar el cuerpo.
- Evita el estrés y duerme bien, ya que así ayudas a frenar la aparición de flacidez.
- Evita el cigarro, ya que rompe la elastina, una proteína de la piel que contribuye al aspecto juvenil.
¡Muévete!
- Al tratarse de un problema de firmeza en nuestra musculatura, practicar una actividad física es el mejor de los tratamientos para combatir la flacidez. Además, junto con una buena alimentación, cremas y otros tratamientos, se puede recuperar más pronto su firmeza. Recuerda que debes ser constante para tener éxito.
- Antes que nada, se debe localizar qué parte del cuerpo se tiene flacidez para atacarla de forma específica.
- Si tienes flacidez en los brazos, realiza una rutina de ejercicios que se enfoque en esa área usando pesas.
- Si tienes problemas en el vientre, las abdominales son las adecuadas para combatir la flacidez de esta área.
- Para tener un busto firme, haz lagartijas o planchas. También usa un sostén deportivo de apoyo para mantener la firmeza de los senos, ya que puede evitar que la piel y los ligamientos se estiren.
- La natación es otro de los ejercicios más recomendados para recuperar el tono muscular de las piernas, glúteos, abdomen y brazos.
- Si deseas llevar una actividad más intensa prueba el spinning o pilates, que son ideales para tonificar la silueta de forma más rápida.
- Realiza gimnasia facial para estimular todos los músculos de la cara.
- Recuerda que si la flacidez comienza a ser un problema que no lo puedes resolver mediante el ejercicio y hábitos sanos, recurre a un especialista para que te oriente sobre cuál terapia es la mejor para ti.
Tratamientos para renovar tu piel
La especialista asegura que “cada persona tiene un cuerpo distinto y necesitará distintos tratamientos para combatir la flacidez”. Lo primero es llevar una dieta desintoxicante, luego, llevar a cabo un tratamiento como la radiofrecuencia, masajes, ejercicio y cremas reafirmantes para un resultado efectivo.
Cremas tonificantes. En el mercado existe una gran variedad de productos reafirmantes para ayudar a tonificar la piel, reforzarla, regenerarla y mejorar su aspecto, que usándolas correctamente trae buenos resultados.
Crioterapia. Es una técnica que se utiliza usando el calor y el frío para tonificar los tejidos de la piel y evitar la flacidez.
Masajes reafirmante: Es ideal para personas que tienen sobrepeso o sufren de una flacidez excesiva. Este tratamiento está destinado principalmente para recuperar la elasticidad y tonicidad de la piel.
Radiofrecuencia. Produce un aumento de la temperatura de la piel y el tejido graso favoreciendo el drenaje linfático y la disminución de los líquidos y toxinas.
En algunos casos este tratamiento puede evitar una cirugía plástica como una abdominoplastia o lifting facial, generando no sólo la retracción de la piel, sino que mejora considerable el aspecto y la calidad de la piel.
Electroestimulación. Actúa produciendo contracciones musculares. Mediante el uso de electrodos de estimulación cutánea se aumenta la tonicidad de los músculos que presentan flacidez.
Cirugía. Este método es muy utilizado en personas con obesidad mórbida que, al perder peso, necesitan retirar la piel sobrante. Esta es la última opción y antes de llevarla a cabo, consulta a varios profesionales para que te asesoren correctamente. Recuerda que la decisión final es tuya.
