Descubre la verdad sobre las siliconas, parabenos y sulfatos en cosmética. Conoce por qué son tan usados en los productos de belleza, cuáles son sus efectos en la piel y decide si realmente son tan dañinos.
Existen muchas dudas en torno a estos ingredientes utilizados por largo tiempo en la creación de cremas, tratamientos de belleza, pero también en otras industrias, como la de alimentos o incluso la farmacéutica, así que aquí te comparto todos los detalles y evidencia científica, la cual te será superútil para hacer de tu kit de belleza el mejor.
Presentes hace casi un siglo: parabenos
Aunque hoy día no son populares, los parabenos se utilizan en cosmética como conservantes y hacen que un producto dure un tiempo determinado, siempre indicado por el fabricante en la etiqueta. Se trata de un ingrediente usado de manera segura desde hace casi 100 años.
Pero ¿por qué cayó en desgracia? La principal preocupación respecto a su uso en cosméticos es que puedan tener un efecto similar al de los estrógenos, hormonas sexuales femeninas. Fue en 2004 cuando se publicó un estudio realizado en una universidad de Reino Unido en el que se detectaron parabenos en tejido tumoral mamario. Aunque las conclusiones de esta investigación no fueron que estuvieran implicados en el cáncer de mama, muchos medios de comunicación lo contaron así.
Después se hicieron cientos de estudios más para tratar de encontrar alguna relación entre el cáncer y el uso de parabenos en cosmética, lo cierto es que todos los trabajos científicos llevados a cabo hasta la fecha han rechazado esta relación. La evidencia científica dice que estos productos químicos empleados en el campo de la cosmética son seguros. Además, al considerar su amplio uso en la industria, las reacciones alérgicas que producen son pocas.
Los sulfatos y su función
Los sulfatos son tensioactivos, cuya característica principal es eliminar la suciedad que se acumula en la piel y pelo, ya que el agua por sí sola no lo puede hacer. Éstos son capaces de atrapar y deshacerse de la grasa presente en el cuerpo y la melena. Encapsulan la suciedad y así es arrastrada con facilidad durante el enjuagado.
¿Por qué tienen mala fama? Porque algunos pueden irritar la dermis. Los sulfatos más utilizados en la formulación de artículos de belleza son el sodium lauryl sulfate (SLS), sodium laureth sulfate (SLES), sodium coco sulfate (SCS) y Coco Glucoside.
Debes saber que los productos cosméticos de limpieza no están formados sólo por agua y tensioactivos, sino que presentan toda una serie de ingredientes que en su conjunto son fórmulas buenas y seguras. Así que no habría que dar por hecho la agresividad de un producto cosmético sólo por los tensioactivos que lleva, porque lo importante siempre es valorar la composición completa.
Por eso también existen limpiadores de cara, cuerpo y shampoos con sulfatos formulados para una piel o cuero cabelludo sensible, con dermatitis, etc. y esto se debe a que la fórmula permite limpiar al mismo tiempo que hidrata, calma y alivia la irritación de la dermis, gracias a la presencia de otras sustancias.
¿Qué son las siliconas y para qué sirven?
Las siliconas contienen silicio y se usan para mejorar el aspecto de la piel y el pelo, también se utilizan en cosmética de color, como en el maquillaje.
Son emolientes, hidratan y crean un film o una capa que protege de posibles agresiones externas, cambios de temperatura, entre otras cosas. Además, dejan la melena más suave, brillante y evitan el encrespamiento. Tienen una textura ligera, no pegajosa, y dejan una sensación agradable.
¿Por qué evitar las siliconas?
Los motivos por lo que se suelen evitar las siliconas son:
- Evitar el efecto build up, que significa que las siliconas se acumulan, pudiendo llegar a apelmazar las hebras o a dar la sensación de pelo sucio. Éstas no se quedan para siempre en la melena, pues cualquier shampoo con tensioactivos es capaz de eliminarlas.
- Se dice que taponan los poros, pero ¿eso es verdad? No y tampoco pasa nada por utilizar productos con siliconas en la dermis, lo que tienes que hacer es desmaquillarla y limpiarla correctamente todas las noches.
Muchas siliconas son fácilmente biodegradables, pero es cierto que otras pueden persistir en el medioambiente durante años, como las insolubles. La preocupación por su posible impacto en el medio acuático es reciente, y por eso no existen suficientes estudios científicos al respecto.
Desde 2019 en Europa entró en vigor una ley cuya finalidad es la prohibición de usar como reclamo publicitario las frases: sin parabenos, sin sulfatos, sin siliconas, y según esta normativa, ningún cosmético en el mercado puede promocionar dichas frases. ¿La razón? Porque incluir estas sustancias en las fórmulas no es malo, ni el producto cosmético es de peor calidad y por ello no es menos seguro.
La estrategia publicitaria del ‘sin’ se fundamenta en el miedo, así que con esta regulación se quiere poner fin a la quimiofobia. Cuidar tu piel con productos libres de siliconas, parabenos y sulfatos es una decisión personal, que no pone en riesgo tu salud.