El corrector es uno de los productos más versátiles en el mundo del maquillaje. No solo sirve para cubrir imperfecciones, ojeras o rojeces, sino que también puede iluminar y esculpir el rostro si se aplica correctamente. Sin embargo, utilizarlo de forma inadecuada puede arruinar todo el maquillaje. Para dominar el arte del corrector, aquí te damos las claves para usarlo como una experta.
1. Elige el tono adecuado
El error más común es seleccionar un tono incorrecto. Para cubrir ojeras, opta por un corrector uno o dos tonos más claro que tu base. Si deseas cubrir granitos o manchas, elige uno que coincida exactamente con el tono de tu piel. También puedes incorporar correctores de colores: el verde neutraliza rojeces, el amarillo ilumina zonas apagadas y el salmón es ideal para neutralizar ojeras moradas.
2. Prepara la piel
Una piel deshidratada puede hacer que el corrector se cuartee o luzca pesado. Antes de aplicarlo, hidrata la zona con un contorno de ojos adecuado y deja que se absorba. Este paso es crucial, especialmente si tienes líneas de expresión, ya que el corrector puede asentarse en ellas.
3. La técnica correcta de aplicación
- Para ojeras: En lugar de dibujar un semicírculo directamente sobre la ojera, dibuja un triángulo invertido debajo del ojo y difumina hacia las mejillas. Esto crea un efecto de luminosidad natural.
- Para manchas: Aplica una pequeña cantidad con un pincel o tus dedos y da toquecitos para fundirlo con la piel.
- Para iluminar: Coloca corrector en el centro de la frente, el puente de la nariz y el arco de Cupido para un efecto radiante.
4. Herramientas para difuminar
La herramienta que uses influye en el acabado. Una esponja húmeda es ideal para un efecto natural y ligero, mientras que un pincel pequeño ofrece mayor cobertura y precisión. Si prefieres usar los dedos, el calor natural ayudará a que el producto se funda mejor.
5. No abuses de la cantidad
Menos es más cuando se trata de corrector. Aplicar demasiado puede hacer que el producto se acumule y luzca antinatural. Comienza con una pequeña cantidad y añade más solo si es necesario.
6. Sella el corrector
Un paso que no puedes omitir es fijar el corrector con polvo traslúcido. Usa una brocha pequeña y aplica el polvo ligeramente, evitando exagerar para no marcar arrugas o resecar la piel.
7. Errores comunes que debes evitar
- No preparar la piel: Saltarte la hidratación puede hacer que el producto no se asiente bien.
- Extender el corrector: En lugar de arrastrar, da pequeños toquecitos para un acabado más natural.
- Usar un tono demasiado claro: Puede crear un efecto de “ojos de mapache” en lugar de iluminar.
8. Prueba el corrector multiusos
Algunos correctores también funcionan como base ligera. Si tienes prisa, úsalo en las zonas necesarias para un look rápido y fresco.
Dominar la técnica del corrector puede transformar tu maquillaje. Experimenta con diferentes tonos, herramientas y técnicas hasta encontrar lo que mejor funcione para ti. Con estos consejos, estarás lista para lucir un rostro impecable en cualquier ocasión.
Mantén tu corrector como tu aliado principal, pero recuerda: la preparación y la técnica son esenciales para que logres el acabado profesional que tanto buscas.