Según expertos en dermatología y cuidado de la piel, seguir una rutina estructurada de skincare es clave para obtener los mejores resultados en la belleza de tu rostro. Aquí te explicamos el orden correcto para aplicar tus productos faciales y los beneficios de seguir esta secuencia.
Limpieza
Limpiar la piel es esencial para el skincare ya que ayuda a eliminar las impurezas, el exceso de grasa y los restos de maquillaje, preparando el rostro para absorber mejor los productos que siguen.
Usa un limpiador suave adecuado para tu tipo de piel. Según la dermatóloga Dra. Shereene Idriss, una limpieza efectiva asegura que todos los productos que aplicas después puedan penetrar adecuadamente .
Tónico
Este ayuda a equilibrar el pH de la piel, elimina cualquier residuo de limpiador y prepara la piel para recibir tratamientos adicionales. Opta por tónicos sin alcohol y con ingredientes hidratantes o calmantes, busca un producto diseñado para tu tipo de piel.
Suero
Los sérums están formulados con altas concentraciones de ingredientes activos que tratan problemas específicos como manchas, arrugas o deshidratación. Aplica sueros basados en tus necesidades, como sueros con vitamina C por la mañana para proteger contra los radicales libres o sueros con retinol por la noche para estimular la renovación celular. Los dermatólogos recomiendan por lo general aplicar los sueros más ligeros primero y los más pesados después.
Contorno de ojos
La piel alrededor de los ojos es más delgada y delicada, y necesita productos específicos que no irriten esta área sensible. Usa una crema para el contorno de ojos con ingredientes como cafeína para desinflamar o péptidos para fortalecer y suavizar las líneas finas.
Hidratante
La hidratación es fundamental para mantener la piel suave, elástica y protegida. Una buena crema hidratante sella los ingredientes activos aplicados previamente y ayuda a retener la humedad. Elige una crema adecuada para tu tipo de piel, ya sea una fórmula ligera para piel grasa o una más rica para piel seca.
Protector solar (por la mañana)
El protector solar es crucial para proteger la piel de los daños causados por los rayos UV, que pueden provocar envejecimiento prematuro, manchas y cáncer de piel.
El protector solar es un paso indispensable en tu rutina, ya que protege todos los beneficios de los productos aplicados anteriormente. La Academia Americana de Dermatología recomienda el uso de un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30 todos los días para prevenir daños solares.
Tratamientos nocturnos (por la noche)
Por la noche, la piel se regenera y es el momento ideal para aplicar tratamientos más intensivos como retinoides, ácidos exfoliantes o mascarillas nocturnas. Ajusta tu rutina nocturna según las necesidades específicas de tu piel, y siempre sigue las recomendaciones de un dermatólogo para evitar irritaciones.
¿Cuáles son los beneficios de una buena rutina de cuidado de la piel?
Según los expertos de Nivea, tener un buen skincare mejora la textura de la piel y logra que los productos que se aplican después se absorban mejor y más fácilmente, además, con el paso de los años tu piel te lo agradecerá ya que evitarás el envejecimiento prematuro y tu rostro lucirá sano y luminoso.
