¿Alguna vez te has preguntado si es malo dormir con el pelo mojado? Nos dimos a la tarea de investigar respecto a este tema tan común y esto es lo que opinan los expertos.
Dormir con el pelo mojado, según los especialistas, no es una práctica recomendable. Una de las principales preocupaciones radica en los efectos que la humedad prolongada puede tener sobre el cuero cabelludo y el cabello. Según la Dra. María Álvarez, dermatóloga del Hospital Universitario de Madrid, el cabello mojado es más susceptible al daño, ya que las cutículas capilares se abren, lo que hace que el cabello sea más vulnerable a la rotura.
Por lo anterior, debes saber que dormir con el pelo en este estado podría aumentar la fricción con la almohada, lo que puede ocasionar que el cabello se enrede, se quiebre y pierda su brillo natural.
Otro aspecto a considerar es la salud del cuero cabelludo. Dormir con el cabello mojado crea un ambiente húmedo que puede favorecer el crecimiento de hongos y bacterias.
Los especialistas señalan que la humedad atrapada en el cuero cabelludo puede causar problemas como la dermatitis seborreica o incluso infecciones fúngicas, especialmente si se repite con frecuencia. Este tipo de infecciones pueden llevar a picazón, enrojecimiento y descamación del cuero cabelludo.
¿Dormir con el cabello mojado causa gripa?
Además, existe la creencia popular de que dormir con el pelo mojado puede causar resfriados o dolores de cabeza. Sin embargo, la evidencia científica no respalda del todo esta afirmación.
El Hospital Clínico San Carlos, explica que los resfriados son causados por virus, no por la humedad del cabello. Sin embargo, aclaran que dormir con la cabeza mojada puede generar una sensación de frío en el cuerpo, lo que podría interferir en la calidad del sueño o, en algunas personas, provocar dolores de cabeza debido a la tensión generada por el cambio de temperatura.
Finalmente, para las personas que no pueden evitar lavarse el cabello por la noche, los expertos recomiendan asegurarse de secarlo adecuadamente antes de acostarse. Usar una toalla de microfibra para reducir la humedad y, si es necesario, un secador de pelo en modo frío, puede ayudar a minimizar los riesgos asociados.
