El pelo graso, aunque es totalmente normal, suele provocar cierta incomodidad, sobre todo cuando tienes que realizar muchas actividades fuera de casa y tu cabello empieza a ensuciarse en el transcurso del día. Por ese motivo te vamos a contar cómo realizar un shampoo natural que te ayudará a controlar esta situación por más tiempo.
¿Cómo quitar lo grasoso del cabello?
El pelo graso puede ser un desafío, ya que la producción excesiva de sebo en el cuero cabelludo no solo afecta la apariencia, sino que también puede contribuir a problemas como la caspa.
Afortunadamente, existen soluciones naturales que pueden ayudar a controlar este problema de manera efectiva, como este shampoo que puedes preparar en casa.
Mezcla base de jabón líquido natural y agua: el primer paso para crear tu shampoo natural es utilizar una base suave, como el jabón de castilla líquido, que no contiene químicos agresivos. Este jabón, recomendado por la Environmental Working Group por su bajo contenido de tóxicos, es ideal para el uso diario. Mezcla ¼ de taza de jabón de castilla con ½ taza de agua destilada para diluirlo y obtener una textura suave.
Agrega aceites esenciales para controlar el sebo: el aceite de árbol de té es conocido por sus propiedades antimicrobianas, según un estudio publicado en el Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology, y ayuda a combatir el exceso de sebo. Añade entre 10 y 15 gotas de aceite de árbol de té y otras 5 gotas de aceite esencial de limón, que tiene propiedades astringentes.
Incorpora vinagre de manzana: el vinagre de manzana es ideal para equilibrar el pH del cuero cabelludo, un factor clave en el control del cabello graso, según la investigación de Bioscience, Biotechnology, and Biochemistry. Agrega una cucharada de vinagre de manzana a la mezcla para regular el exceso de aceite.
Utiliza un frasco de vidrio o plástico oscuro con tapa hermética para proteger el shampoo de la luz y el aire, que pueden reducir la efectividad de los aceites esenciales y otros ingredientes naturales.
Guarda el frasco en un lugar fresco y oscuro, como un gabinete o un cajón en el baño, para evitar que el calor y la luz afecten su calidad, de esta manera el shampoo durará entre dos y tres semanas.
