El cuidado del pelo tiene grandes aliados para conseguir una melena envidiable, y en cuanto a cabello rizado, existe una técnica que se ha convertido en un must para estilizar, se trata del pulsing. Aquí te contamos todo lo que debes saber al respecto y no dudes en hacerlo parte de tu rutina de cuidado y peinado.
El cabello rizado es conocido por su volumen y textura, pero lograr rizos definidos y sin frizz puede ser un desafío. Una técnica que ha ganado popularidad entre quienes buscan mejorar la definición de sus rizos es el “pulsing”. Este método no solo ayuda a lograr un cabello más manejable, sino que también potencia la forma natural de cada rizo.
¿Cuál es la técnica pulsing?
El pulsado o pulsing, es una técnica de estilizado que consiste en aplicar productos de peinado, como geles o cremas, al cabello húmedo, y luego “pulsar” o comprimir los rizos con las manos, apretando suavemente de abajo hacia arriba. Esta acción repetida en pequeñas secciones del cabello permite distribuir el producto de manera uniforme y ayuda a que los rizos se formen de forma más definida. El objetivo principal es conseguir que los rizos se agrupen y se mantengan con una estructura más clara, evitando el encrespamiento.
Una de las principales ventajas del pulsing es que maximiza la absorción del producto en el cabello, lo que resulta en rizos más duraderos y bien formados. Además, la técnica reduce el frizz al “sellar” la cutícula del cabello con el producto mientras el pelo aún está húmedo. El resultado es un cabello rizado más suave, brillante y con mayor definición.
Al aplicar el pulsado correctamente, no solo se mejora la forma de los rizos, sino que también se evita el efecto de apelmazamiento. Esto resulta en un cabello con más volumen y movimiento natural.