La “piel de nube” o “cloud skin” es la tendencia de skincare que está conquistando a quienes buscan un acabado etéreo y natural en su rostro. Inspirada en la suavidad y luminosidad de una nube, esta técnica se centra en conseguir una piel mate pero radiante, con un aspecto difuminado y sin imperfecciones.
Si quieres saber cómo lograr este efecto tan deseado, te presentamos el paso a paso definitivo para conseguir una “piel de nube” impecable.
1. Limpieza profunda: la base de todo
Para lograr una “piel de nube”, el primer paso es asegurarte de que tu piel esté perfectamente limpia. Una limpieza profunda ayuda a eliminar cualquier rastro de maquillaje, impurezas y exceso de grasa que pueda obstruir los poros y arruinar el acabado mate y aterciopelado que se busca.
- Limpieza en dos pasos: comienza con un desmaquillante en aceite para disolver el maquillaje y los residuos de protector solar. Luego, utiliza un limpiador suave en gel o espuma para eliminar cualquier resto de suciedad y dejar la piel fresca y libre de impurezas.
- Exfoliación: una o dos veces por semana, incluye un exfoliante suave para eliminar las células muertas y afinar la textura de la piel. Esto preparará la piel para absorber mejor los productos que aplicarás a continuación.
2. Hidratación equilibrada
Aunque la “piel de nube” busca un acabado mate, la hidratación sigue siendo clave para mantener la piel saludable y luminosa. La clave está en elegir productos que hidraten sin dejar una sensación grasosa.
- Tónico hidratante: después de limpiar la piel, aplica un tónico hidratante para equilibrar el pH de tu piel y preparar la base para los siguientes pasos. Busca un tónico que contenga ingredientes como ácido hialurónico para una hidratación ligera.
- Sérum matificante: opta por un sérum que ofrezca hidratación profunda y tenga propiedades matificantes. El sérum debe absorberse rápidamente y no dejar residuos grasos.
- Hidratante ligero: finalmente, utiliza una crema hidratante ligera, preferiblemente en gel, que aporte la humedad necesaria sin añadir brillo. Busca fórmulas que controlen la producción de sebo y mantengan la piel mate durante todo el día.
3. Protección solar mate
La protección solar es imprescindible en cualquier rutina de skincare, pero cuando se busca un acabado mate, es esencial elegir una fórmula que no deje brillo en la piel.
Elige un protector solar con acabado mate y de amplio espectro. Este tipo de protector no solo protegerá tu piel de los daños solares, sino que también evitará que el maquillaje se derrita o brille durante el día.
4. Primer suave y difuminador
Para lograr una “piel de nube”, el primer es un paso crucial. Un buen primer ayuda a difuminar los poros, suavizar la textura de la piel y mantener el maquillaje en su lugar.
Busca un primer con propiedades suavizantes y difuminadoras. Este producto debe aplicarse en las áreas donde los poros son más visibles, como la zona T, para conseguir un acabado más uniforme y sin brillos.
5. Base de maquillaje con acabado mate natural
El secreto de la “piel de nube” es una base de maquillaje que ofrezca cobertura sin perder la naturalidad. La idea es que la piel luzca suave, con un acabado mate pero no opaco.
- Opta por una base de cobertura ligera a media, que permita que la textura natural de tu piel se vea, pero que iguale el tono y difumine las imperfecciones. Las bases con acabado mate suave son ideales para este look.
- Aplica la base con una esponja húmeda para conseguir un acabado uniforme y natural. Si prefieres más cobertura en algunas áreas, aplica capas adicionales solo donde sea necesario.
6. Polvo traslúcido para sellar
Utiliza un polvo traslúcido de textura ultrafina para sellar la base de maquillaje. Aplica una ligera capa con una brocha suave, concentrándote en la zona T y donde tiendes a tener más brillo. Este paso ayudará a mantener la piel mate y difuminada durante todo el día.
7. Toque final de iluminación suave
Aplica un iluminador en crema o polvo en tonos suaves, como champagne o perla, en los puntos altos del rostro: los pómulos, el arco de cupido y el puente de la nariz. La clave es mantener la aplicación ligera para que el brillo no opaque el efecto mate.
Con los productos adecuados y estos pasos fáciles de seguir, podrás conseguir un rostro suave, difuminado y con un aspecto etéreo.