En el mundo de la manicura, una parte fundamental es saber qué tipo de forma te conviene pedir al momento de limar las uñas, pero no te preocupes, porque esto es muy fácil de descubrir. Aquí te lo explicamos a detalle.
La mejor forma depende de la estructura natural de tus uñas, la resistencia de las mismas y el efecto visual que deseas lograr. Aquí tienes algunas recomendaciones para elegir la forma de uñas más adecuada según el tipo natural de cada uña:
Qué tipos de formas de uñas existen y cómo aprovecharlas al máximo
Uñas cortas y anchas
Mejor forma: ovalada o almendrada.
Estas formas alargan visualmente los dedos y hacen que las uñas anchas se vean más estilizadas. La forma almendrada, en particular, afina la punta sin comprometer demasiado la resistencia de la uña.
Uñas frágiles o quebradizas
Mejor forma: redonda.
La forma redonda es perfecta para uñas más delicadas, ya que sigue la forma natural del borde de la uña y reduce el riesgo de que las esquinas se rompan. Esta forma es menos propensa a enganches y proporciona mayor resistencia.
Uñas largas y estrechas
Mejor forma: cuadrada.
Las uñas largas y delgadas se ven bien con puntas cuadradas porque añaden un equilibrio visual, haciéndolas lucir más robustas y modernas. Además, esta forma es ideal para quienes prefieren un look más estructurado y pulido.
Uñas con curvatura natural pronunciada
Mejor forma: coffin o ballerina.
Si tus uñas tienen una curvatura natural pronunciada, la forma coffin es ideal para alargar el lecho ungueal y darles un aspecto más moderno y estilizado. Esta forma tiene una punta cuadrada pero se estrecha a medida que avanza hacia la punta, creando un equilibrio visual entre la curva natural y la longitud.