Para nadie es sorpresa que el corte bob se ha convertido en una de las opciones más populares en los últimos años. Esto gracias a su versatilidad y capacidad para favorecer y adaptarse a los distintos tipos de rostros.
Sin embargo, no todos los bobs son iguales, y elegir el adecuado según tu tipo de cabello puede marcar la diferencia entre un look espectacular y uno que no funcione como esperas. Por ello es que, en esta ocasión, te contamos cómo elegir el bob ideal dependiendo de la textura y densidad de tu melena. ¡Toma nota!
Cabello liso: Bob clásico o blunt bob
Si tienes el cabello naturalmente liso, estás de suerte. Puedes optar por un bob clásico, con puntas ligeramente desfiladas para aportar movimiento, o por el blunt bob, un corte recto y sin capas que aporta elegancia y sofisticación. Este estilo resalta las facciones y da un aspecto pulido sin necesidad de demasiado mantenimiento. Aunque, si buscas un toque más moderno, puedes agregar un flequillo recto o de cortina.
Cabello ondulado: wavy bob o bob en capas
El cabello con ondas naturales luce increíble con un wavy bob, que juega con diferentes longitudes y capas sutiles para potenciar la textura natural. Otra excelente opción es un bob en capas, ya que ayuda a definir el movimiento del cabello sin restarle volumen. Lo mejor de este estilo es que no requiere de mucho esfuerzo para peinarlo, ya que su forma se mantiene con el simple secado al aire libre.
Cabello rizado: curly bob o bob en A
Pero en el caso de que tu melena sea rizada, la clave está en optar por un corte que respete su forma y evite el temido efecto “triángulo”. Un curly bob, con capas bien distribuidas para darle equilibrio a los rizos, es una excelente alternativa. También puedes probar un corte bob en A, que es más corto en la parte trasera y más largo en la delantera, logrando un efecto alargado que estiliza el rostro sin sacrificar el volumen natural de los rizos.
Cabello fino: Bob con capas o shaggy bob
Para quienes tienen el cabello fino, lo ideal es agregar volumen con un bob en capas suaves o un shaggy bob, que se caracteriza por su apariencia despeinada y con textura. Estos cortes crean la ilusión de mayor densidad y movimiento, logrando un look fresco y desenfadado. Además, un poco de balayage o reflejos estratégicos puede ayudar a dar más dimensión al cabello.
Cabello grueso: long bob o bob asimétrico
Ahora que si tu cabello es grueso y abundante, los cortes más recomendables son aquellos que reduzcan el peso y le den una forma más estructurada. El long bob, que es un poco más largo que el bob tradicional, ayuda a equilibrar el volumen. Otra opción moderna y favorecedora es el bob asimétrico, con un lado más largo que otro, lo que aporta dinamismo y un aire sofisticado.