Cuando te paras frente al espejo, observando cada hebra que adorna tu cabeza, es natural que te preguntes: ¿cuál es la diferencia entre el ‘pelo’ y el ‘cabello’? No estás sola en este interrogante. Aunque puedan parecer simples palabras intercambiables, la realidad es que cada una tiene su propia sutileza y relevancia.
En el habla cotidiana, especialmente cuando tratamos temas de belleza y cuidado personal, es fácil pensar que son sinónimos. Sin embargo, al profundizar, emerge un debate capilar: ¿cuál es realmente la diferencia?
Para comprenderlo mejor, imaginemos que el pelo y el cabello son partes complementarias de una misma entidad. El primero se refiere a las fibras que componen la cabellera y que nacen en el cuero cabelludo, mientras que el segundo engloba el conjunto de pelo que cubre la cabeza, utilizado para describir peinados, cortes, tintes y accesorios de moda.
La Real Academia Española (RAE) ofrece una distinción clara: “El cabello pertenece a la cabeza humana; el pelo corresponde a otras partes del cuerpo, ya sea de personas o animales”.
Entonces, ¿pelo o cabello?
Según la Academia Mexicana de la Lengua, no hay una distinción estricta y ambas expresiones son comunes en el habla. En México, se emplean indistintamente frases como ‘cortarse el pelo’ o ‘cortarse el cabello’, ‘tener el pelo largo’ o ‘tener el cabello largo’. Sin embargo, se prefiere el término ‘cabello’ al referirnos específicamente a la cabellera.
Cómo es tener un cabello sano
Ahora, adentrémonos en el universo del cabello sano. Este tiende a dañarse fácilmente debido a la exposición constante a los rayos ultravioleta, la contaminación y el uso de productos químicos. Los síntomas más comunes incluyen puntas abiertas, fragilidad y decoloración.
¿Cómo remediarlo? La doctora Sharon Wong, dermatóloga especializada en trastornos del cuero cabelludo y el pelo, señala que la clave reside en el manejo del calor.
Explicó a la BBC que la temperatura de herramientas como secadoras y planchas debe ser inferior a 180 °C para evitar daños en las proteínas capilares, teniendo en cuenta que el cabello está compuesto en un 90% de proteínas.
Se recomienda utilizar este tipo de aparatos solo dos o tres veces por semana. Respecto a la frecuencia de lavado, es importante considerar si el cabello es graso, aceitoso o reseco. Consulta aquí las recomendaciones de los expertos para una limpieza capilar adecuada.