Si hay algo que este 2025 ha dejado claro es que el cabello corto está de vuelta con más fuerza que nunca. Desde celebridades de Hollywood hasta influencers parecen estar apostando por esta tendencia. Pero dentro del universo de los cortes cortos, hay dos estilos que compiten por el trono del año: el bob y el pixie cut.
Ambos tienen historia, estilo y mucha personalidad, pero ¿cómo saber cuál de estos cortes te favorece más según tu tipo de rostro? Aquí te lo contamos a detalle.
¿A qué tipo de rostro le queda el corte bob?
Clásico, atemporal y adaptable, el corte bob se presenta este 2025 en versiones renovadas: desde el french bob con flequillo hasta el box bob con líneas rectas y pulidas. Va justo a la altura de la mandíbula (o un poco más abajo), y puede ser liso, con ondas suaves o incluso rizado.
Además, el bob es ideal para los tipos de rostro ovalado, redondo y cuadrado. Si tienes cuello largo, lo resalta maravillosamente. Y si lo combinas con un color uniforme o reflejos sutiles, el efecto es aún más refinado.
¿A qué tipo de rostro le queda el pixie cut?
Corto, con capas que aportan textura, el pixie es el corte que más empodera y rejuvenece. Este año se lleva con laterales muy cortos y algo de volumen en la parte superior, incluso con pequeños toques punk o desenfadados.
Asimismo, el corte pixie realza especialmente en rostros alargados, triangulares o en forma de corazón y ovalados. Como tip, si te animas por este haircut, te recomendamos usar pendientes llamativos o un color de labios intensos ya que este corte abre el rostro, y los accesorios ganan protagonismo.
¿Cómo saber qué tipo de rostro tengo?
Ahora que si no has identificado bien qué forma tiene tu cara, aquí te damos unos tips para ello. Recoge todo tu pelo hacia atrás y obsérvate de frente en un espejo. Fíjate en la forma general de tu cara y mide visualmente el ancho de tu frente, pómulos, mandíbula y la longitud desde la frente al mentón.
Si tu rostro es más largo que ancho y las líneas son suaves, probablemente sea ovalado. Si ancho y largo son similares y las mejillas son prominentes, es redondo. Si tu mandíbula es ancha y definida, y se alinea con la frente, tenés un rostro cuadrado. Si la frente es más ancha que la mandíbula y el mentón es más fino, puede ser triangular o en forma de corazón. Y si la frente, pómulos y mandíbula tienen proporciones similares y tu cara es visiblemente más larga que ancha, se considera un rostro alargado.
