El blush es un elemento indispensable para las personas aficionadas al maquillaje, ya que además de ayudarte a resaltar o disimular ciertas zonas, también puede hacerte ver más joven. Aprende cómo lograrlo al saber cuál elegir según tu tono de piel.
El blush, también conocido como rubor, es un producto de maquillaje utilizado para dar color a las mejillas, imitando el enrojecimiento natural de la piel y aportando un aspecto saludable y fresco al rostro.
Existen numerosos colores de blush para adaptarse a distintos tonos de piel y estilos de maquillaje, así que puedes basarte en tu tono natural del rostro para elegir el correcto, el cual te ayudará a verte más joven.
¿Cómo saber qué color de blush me queda?
Elegir el tono adecuado de blush según tu tono de piel no solo realza tu belleza natural, sino que también puede ayudarte a conseguir una apariencia más fresca y juvenil. Aquí te dejamos una guía.
Piel clara: los tonos de blush en rosa suave o durazno son ideales. Estos colores imitan el rubor natural de la piel y aportan una luminosidad juvenil sin ser demasiado intensos. Según el Journal of Cosmetic Dermatology, los tonos frescos y suaves ayudan a mantener la apariencia natural y saludable, evitando que el rostro se vea sobrecargado. Además, los tonos melocotón aportan calidez y vitalidad sin desentonar con el tono claro de la piel.
Piel media: puedes beneficiarte de tonos de blush como el coral, el durazno más intenso o el rosa cálido. Estos colores no solo añaden un toque de frescura, sino que también realzan la calidez natural de la piel. Los colores cálidos pueden mejorar la apariencia general, haciendo que el rostro luzca más brillante y juvenil. Optar por un blush en estos tonos puede evitar que la piel se vea opaca o cansada.
Piel morena: los blushes en tonos marrón cálido, bronce y tonos profundos son perfectos. Estos colores ofrecen un contraste hermoso y enriquecen el tono natural de la piel. Los colores más profundos ayudan a definir y esculpir el rostro, brindando una apariencia juvenil y saludable sin perder intensidad. Los blushes en tonos terracota o cereza también pueden proporcionar un efecto vibrante y fresco.
