Del laboratorio a tu piel
“El cuerpo humano tiene alrededor de 15 gramos de este ácido, y una tercera parte es degradada cada día”, indica Gladys Paguaga, dermatóloga estética y oncóloga del centro DermaDF. A los 35 sólo queda una reserva de 65% y para los 60 “ya hemos perdido entre el 80 y 90%”. Aquí es cuando entra en juego la tecnología, pues el ácido hialurónico es sintetizado, purificado y estabilizado a través de métodos bioquímicos que dan origen a productos de belleza tópicos e inyectables, empleados como material de relleno cutáneo.
Aliado anticirugía
Combinados, ambos tipos de tratamientos “retrasan e incluso sustituyen a las cirugías plásticas de lifting facial”, asegura Paguaga. Sueros, cremas y mascarillas formuladas con hialurónico resultan exitosos en mujeres de entre 20 y 30 años, pues a partir de esas edades y al aparecer las primeras arrugas de manera acelerada, la piel se reseca y pierde luminosidad, por ello se sugiere complementar la aplicación tópica con hialurónico inyectable. Más adelante y para lograr mejores resultados, “hay que seguir un programa de rejuvenecimiento facial con cosmecéuticos (término que designa a aquellos productos a medio camino entre los cosméticos y los medicamentos) de alta calidad, seleccionados de acuerdo con las necesidades de cada paciente”, señala la experta Rossana Llergo Valdez. Éstos se deben “complementar con tratamientos suministrados en el consultorio”.
¿Eres candidata?
Después de la toxina botulínica, el ácido hialurónico ocupa el segundo lugar en el ranking de procedimientos estéticos no quirúrgicos como sustancia de relleno, asegura la dermatóloga Miriam García. Está indicado para quienes empiezan a notar un deterioro en la calidad de su piel y desean más hidratación y luminosidad; asimismo, para quienes con la edad experimentan pérdida de volumen en pómulos, por ejemplo. Y es que debido al proceso natural de envejecimiento, es normal que se disminuya tejido graso en la zona. En esos casos se utiliza una sustancia con mayor densidad y maleabilidad para que los pómulos se proyecten de manera adecuada y vuelvan a tener una apariencia juvenil. Otros sitios de aplicación son el mentón y los labios; además, resulta útil para rellenar partes como el dorso de las manos o incluso cicatrices de acné.
Zonas críticas beneficiadas
Entre las áreas a ser inyectadas figuran los surcos nasogenianos (líneas que van desde las alas de la nariz hasta las comisuras de la boca). “Estas marcas suelen ser las primeras manifestaciones de envejecimiento, pero se pueden ‘resanar’ con hialurónico de densidad media, apunta García Jáuregui. Otra zona problemática es la que agrupa a las ‘líneas de marioneta’ (de las comisuras hacia abajo, en las partes laterales del mentón) y se trata de la misma manera. Las expertas coinciden en que, a mayor profundidad, más densidad deberá tener el inyectable. En cualquier situación, la sustancia debe ser aplicada por un experto; la cantidad y frecuencia de las inyecciones dependerán de cada paciente.
Ventajas
Puede ser utilizado desde los 25 años en todo tipo de pieles, dice Gladys Paguaga. Es de efecto inmediato y “en su forma inyectable posee una estructura idéntica a la producida por los fibroblastos humanos (tipos de células), siendo reabsorbible”.
Precauciones
Está contraindicado para quienes presentan enfermedades de la piel, alergia a los componentes, embarazo o lactancia. No se recomienda “en personas inmunosuprimidas, con enfermedades autoinmunes o que lleven medicación autocoagulante”. Si recién te has sometido a un tratamiento con láser, dermoabrasión o exfoliación química, debes esperar un tiempo prudente antes de aplicarlo.