He leído que hay quienes consideran al cabello como un accesorio, si bien podemos prescindir de él y seguir existiendo, sería injusto restarle valor. Es la corona que nos hace ver como reinas, resalta nuestra imagen y, en ocasiones, tiene expresión propia.
“El pelo es parte importante de nuestra identidad, enmarca nuestra cara y resalta la belleza. Además, cuando se afecta puede indicarnos que algo no anda bien con nuestra salud y sus alteraciones pueden repercutir fuertemente en la autoestima. Al igual que el resto de la piel, también requiere cuidados para mantenerlo sano y fuerte”, nos aclara la dermatóloga María del Carmen de la Torre Sánchez.
Si acostumbras cuidarlo solamente con shampoo y acondicionador, probablemente se vea regular. Pero, sí le das cuidados extras, notarás cómo se cae menos, no se esponja en los días lluviosos e, incluso, brilla más, ¿quieres saber todo lo que puedes hacer por tu melena?
Atención personalizada
La rutina de cuidados debe considerar el tipo de cuero cabelludo y la salud de tu pelo:
- Graso: Lavado diario con shampoo de surfactantes fuertes.
- Seco: Limpieza espaciado con shampoo de surfactantes suaves. Se recomienda el uso regular de acondicionador y mascarillas hidratantes.
- Dañado: Aplicar productos reparadores y protectores.
- Ondulado: No es recomendable lavar el cabello ondulado todos los días, se recomiendan tratamientos para hidratar y evitar el frizz.
Rutina paso a paso
- Lavar: La frecuencia de la limpieza depende del tipo de cabello. Para cabello graso, se recomienda lavarlo diariamente, mientras que para el seco, puede espaciarse cada 3 a 4 días.
- Elección del shampoo: Es fundamental seleccionar un shampoo adecuado para el tipo de cabello. Para cabello graso, se recomiendan surfactantes más fuertes como el laureth sulfato de sodio. Para cabello seco, se prefieren surfactantes más suaves como la cocamido propil betaína.
- Acondicionador: El acondicionador ayuda a sellar la cutícula del cabello, aportando suavidad, brillo y facilitando el peinado. Se debe usar de medios a puntas y puede usarse diariamente o de manera intercalada.
- Mascarillas: Las mascarillas son especialmente útiles para cabello seco o dañado, ya que aportan hidratación profunda. Existen mascarillas para cuero cabelludo: que ayudan a regular la grasa, calmar irritaciones o estimular el crecimiento o para tratar de medios a puntas.
- Sueros y aceites: Los sueros y aceites se aplican de medios a puntas y pueden tener diversas funciones, como dar brillo, controlar el frizz, hidratar o estimular el crecimiento capilar.
- Shampoo en seco: Es una alternativa práctica cuando no se desea mojar el cabello (o cuando escasea el agua). Se aplica en la raíz, se deja actuar unos minutos y luego se peina para eliminar el exceso de producto.
- Desenredado: Es importante desenredar el cabello suavemente antes de lavarlo, para evitar roturas. Para cabello rizado, se recomienda hacerlo con el cabello mojado. Para cabello ondulado o lacio, es mejor esperar a que esté seco.