Las pestañas son una parte fundamental en todo makeup, por eso es muy importante cuidar la técnica y así asegurar unos ojos de impacto. Aun así, existen ciertas prácticas con los rizadores que además de arruinar tu look, harán que desperdicies productos y hasta te lastimes. ¡Evítalas!
¿Cuáles son los errores más frecuentes al rizar las pestañas? 5 malos hábitos que debes eliminar de tu rutina de belleza
1. Usar el enchinador después de aplicar rimel. Este es quizá la peor equivocación que existe al momento de rizar las pestañas. Y es que no solo puedes dañar el resto de tu maquillaje, corres el riesgo de arrancarlas.
Dales forma antes de ponerte la máscara; puedes calentar la herramienta levemente con un encendedor para que se mantengan curvas por más tiempo.
2. Técnica incorrecta. Si notas que tus pestañas no tienen forma, es probable que estés enchinándolas de manera errónea.
Un tip infalible para remediarlo es hacerlo con la mirada frente al espejo, procurando que el metal abarque cada pelito; aprieta por al menos 10 segundos suavemente y repite para perfeccionar.
3. No limpiar el rizador con frecuencia. El mismo cuidado que tienes con tus productos de la piel y maquillaje, es el que necesita tu rizador.
Considera que esta herramienta tiene contacto directo con el cutis y muy cerca de los ojos, por lo que una higiene deficiente podría traer severas consecuencias. Para evitarlo, retira cualquier residuo y suciedad al menos cada tercer día.
4. Dejar pasar demasiado tiempo antes de la máscara de pestañas. Por más que sigas la técnica ideal y tengas una versión súper moderna, de nada servirá si no le das seguimiento a esta rutina de makeup.
Después del rizado, aplica tu rimel preferido, pues así “sellarás” el resultado.
5. No darle mantenimiento a tu rizador. Como cualquier otro producto, los rizadores de pestañas se van desgastando con el uso y, en consecuencia, pierden su eficacia.
Cambia las gomas al menos en un lapso de entre 3 y 6 meses. La duración de un enchinador depende de la marca y el cuidado, por lo que de vez en cuando tendrás que cerciorarte de que siga en buenas condiciones.