La piel grasa no tiene por qué ser un problema, pues en el mundo de la dermocosmética existe una gran variedad de productos específicos para darle el equilibrio que necesita. Es por eso que aquí te vamos a contar 10 cuidados esenciales que debes brindarle para mantenerla sana.
Limpieza facial dos veces al día: limpia perfectamente tu rostro con un producto suave no comedogénico dos veces al día, por la mañana y por la noche, para eliminar el exceso de sebo y prevenir la obstrucción de los poros.
La American Academy of Dermatology recomienda la limpieza suave para evitar la irritación y la sobreproducción de sebo.
Hidratación ligera: prefiere una crema hidratante ligera a base de agua para mantener la piel hidratada sin agregar aceite.
Protector solar matificante: un estudio publicado en el Indian Journal of Dermatology resaltó la importancia de usar protector solar con fórmulas matificantes o toque seco para prevenir el daño solar sin agravar la piel grasa. Eso sí, es importante que lo uses todos los días.
Busca una base de maquillaje ligera: reduce el uso de maquillaje pesado y opta por productos ligeros y no comedogénicos. Según la AAD, el maquillaje pesado puede obstruir los poros y exacerbar los problemas de la piel grasa.
Evita tocar tu rostro: esto te ayudará a reducir la transferencia de bacterias y aceites que pueden obstruir los poros.
¿Qué es la piel grasa?
La piel grasa es un tipo de piel caracterizada por la producción excesiva de sebo, una sustancia aceitosa natural que se produce en las glándulas sebáceas de la piel.
Este exceso de sebo puede dar a la piel una apariencia brillante o aceitosa, especialmente en áreas como la frente, la nariz y el mentón, comúnmente conocidas como la zona T.
Según expertos en dermatología, la piel grasa es causada principalmente por factores genéticos y hormonales, aunque también puede ser influenciada por otros factores como la dieta, el clima y el uso de ciertos productos para el cuidado de la piel.