Para nadie es un secreto que el rey Carlos III siempre ha estado a favor de la medicina alternativa. Una postura que parece consolidarse conforme pasan los años y que ha sido evidente, incluso, antes de su diagnóstico de cáncer en 2024.
Desde su juventud, el entonces príncipe Carlos mostró un interés notable por prácticas médicas no convencionales. En 2004, de hecho, respaldó públicamente la Terapia Gerson, un tratamiento que consiste en enemas de café y un consumo elevado de jugos de frutas. Durante una conferencia, mencionó el caso de una paciente que, tras ser diagnosticada con cáncer terminal y rechazar la quimioterapia, sobrevivió y se mantuvo saludable durante años gracias a esta terapia.
Carlos III, un firme defensor de la homeopatía
Además, el rey Carlos ha sido también un defensor de la homeopatía, una práctica que ha generado debate en la comunidad médica debido a la falta de evidencia científica que respalde su eficacia. Su apoyo a esta disciplina ha sido objeto de críticas por parte de profesionales de la salud que cuestionan su validez.
No obstante, el monarca sigue sin cambiar su postura respecto a este tipo de terapia ya que incluso, en 2023, nombró al médico homeópata Michael Dixon como jefe médico de la Casa Real Británica. Una decisión que varios consideraron no era la mejor.
Incluso, en una ocasión el primogénito de Isabel II dijo que se “sentía orgulloso” de las acusaciones de que era “el enemigo de la Ilustración”, un movimiento social del siglo XVIII durante el cual florecieron la ciencia y el razonamiento basado en la evidencia.
Asimismo, la inclinación del rey británico hacia la medicina alternativa ha generado diversas opiniones. Mientras algunos elogian su apertura a tratamientos no convencionales, otros advierten sobre los riesgos de abandonar terapias médicas probadas. La comunidad médica ha expresado preocupación de que tales prácticas puedan desviar a los pacientes de tratamientos efectivos y basados en evidencia.
¿Qué tipo de tratamiento sigue Carlos III desde su diagnóstico de cáncer?
Aunque Carlos III fue diagnosticado con cáncer desde febrero de 2024, al día de hoy, el Palacio de Buckingham sigue sin especificar al detalle el tipo de cáncer que padece ni el tipo de tratamiento oncológico que ha seguido desde entonces.
No osbtante, sí se informó que el monarca decidió “pausar” su terapia convencional por 11 días para participar en una gira por Australia y Samoa en octubre del año pasado. Una decisión que si bien fue tomada bajo la supervisión de sus médicos, quienes consideraron que era seguro interrumpir temporalmente el tratamiento, fue una situación que también generó cierta preocupación.
Sin embargo, en los últimos días han comenzado a circular rumores de que habría cambiado su tratamiento por la medicina alternativa. Una información que, a falta de pruebas, solo genera incertidumbre para los seguidores de la monarquía británica.