El reconocido diseñador de calzado está feliz de mantener la independencia de su marca y de haber llevado su empresa a lo que es hoy
El veterano diseñador de calzado, quien será el protagonista en una exhibición del Museo del Diseño de Londres, está encantado de conseguir mantener la independencia de su marca y de seguir dirigiéndola de la misma manera en que lo ha hecho durante las dos últimas décadas.
“No he sido vencido por los gigantes de la moda de lujo. Empecé el negocio hace veinte años con dos de mis mejores amigos y aunque siempre oí que trabajar con amigos es, en general, un desastre, para mí ha sido todo lo contrario. Estoy muy contento de haber mantenido la relación con las dos personas con las que fundé la compañía”, declaró a la revista Attitude.
Sin embargo, Christian admite que puede ser muy difícil trabajar con él porque se resiste a descuidar ningún detalle.
“Sobre todo, lo que he oído es que soy muy positivo, optimista y entusiasta. Tengo demasiada energía. Lo único negativo es que nunca dejo pasar nada por alto”, añadió.