Pareciera que sus vidas son normales y que todo encaja perfectamente, pero más allá del glamour los famosos también tienen extrañas obsesiones que no pueden evitar
Todo mundo sabe que uno de los físicos más atractivos de Hollywood es el de Jennifer López, quien reconoció que en su juventud se obsesionó tanto con su físico que se pasaba horas en el gimnasio, ejercitando sus atributos. Y aunque la diva siempre se ha mantenido en forma, JLo se ha alejado de esa obsesión de seguir esculpiendo su cuerpo a todas horas: Ahora que soy madre y soy más madura, simplemente no tengo el tiempo para hacer todo eso como antes , confesó la estrella. Michael Jackson se enfrentó a varias obsesiones a lo largo de su vida, en especial por la limpieza, la salud y su imagen, con la que jamás estuvo conforme, ya que la desaparecida estrella del pop se sometió a una infinidad de operaciones estéticas y dermatológicas. ¿Ficción o realidad? Lo cierto es que todo el mundo puede enfrentar una obsesión pasajera o desencadenar una terrible compulsión. ¿Tú, qué opinas? Demi Moore se obsesionó con ella misma. La actriz con tal de seguir siendo atractiva para su entonces esposo, Ashton Kutcher, Moore se obsesionó por mantener una imagen joven y delgada para así gustarle a su ex pareja sentimental. Para Angelina Jolie la comida es su principal obsesión, pero no toda... La actriz está obsesionada con todo tipo de sopas, té verde y los frutos secos. ¿Recuerdas al personaje de Jack Nicholson de Mejor Imposible? La guapa Cameron Díaz, al igual que dicho personaje, está obsesionada con la limpieza, específicamente con sus manos, pues la rubia se las lava de forma compulsiva todo el día. Roberto Carlos solo se viste de azul y blanco. La obsesión del renombrado cantante brasileño consiste en los colores de su vestimenta, por lo cual usa solamente el color azul y el color blanco para sus conciertos y entrevistas. Además, afirma que no entra y sale por la misma puerta y que nunca inicia un proyecto discográfico en el mes de agosto. Por si fuera poco, hay palabras que se niega a pronunciar como, azar, mentira, infierno y maldad. A Beyoncé le obsesiona su peso. La cantante, a quien hemos visto más delgada recientemente, no puede dejar de controlar su peso cada día, incluso ha hecho dietas de lo más excepcionales, una de ellas es una preparación a base de agua mineral, jarabe de savia de arce, canela, jugo de limón y cayena. Al igual que muchas personas tienen miedo de subir a un avión, la guapa Jennifer Aniston desarrolló este temor de manera fortuita cuando en el vuelo en el que viaja atravesó por una tormenta eléctrica. A partir de esa terrible experiencia, Aniston confiesa que siente pavor de viajar en avión porque el despegue le provoca miedo, pues no entiende cómo es que la aeronave se eleva. Pareciera que sus vidas son normales y que todo encaja perfectamente, pero más allá del glamour, los famosos también tienen extrañas obsesiones compulsivas que no pueden evitar. Nuestra lista comienza con la cantante Katy Perry, quien recientemente confesó de sufrir un trastorno obsesivo-compulsivo que le obliga a organizar todo alfabéticamente y a desinfectar cada uno de los rincones de su casa. Otra de las personalidades que se sienten amenazadas por los gérmenes es el exitoso empresario Donald Trump. El millonario se enfrenta al temor de enfermarse por tocar objetos que previamente han sido tocados por otros y afirma que nunca le daría la mano a un maestro, ya que en sus escritorios hay diecisiete mil gérmenes por pulgada cuadrada . Rihanna no solo está obsesionada con los tatuajes, sino con su peso, pues a pesar de ser muy delgada se siente unos kilos de más. La joven cantante tiene estas dos obsesiones muy fuertes y al parecer no se le quitarán de la noche a la mañana. El famoso futbolista David Beckham ha dicho que tiene una extraña obsesión por el orden, pues todo tiene que estar acomodado en línea recta y en pares, ya que de esta forma la estrella del balón puede sentirse feliz. Leonardo DiCaprio ha admitido sufrir trastorno obsesivo compulsivo. Su problema consiste en el temor al caminar y transitar por ciertos lugares de la acera o para ingresar a lugares en donde las puertas tuvieran determinadas características. Estos problemas pudieron haber empeorado cuando protagonizó el papel de Howard Hughes en el filme The Avitor, quien tenía una obsesión por la limpieza extrema y, sobre todo, su terrible aversión hacia los gérmenes. Otra celebridad obsesionada con la limpieza y el orden es Justin Timberlake: Tengo una obsesión por la limpieza y porque todo esté en orden .